viernes, 17 de junio de 2011

Una pesadilla... echa realidad

Tenia sueño, me había acostado temprano aprovechando la lluvia para poder dormir. Era el único momento donde mi cabeza hacia click, donde no pensaba en ese bendito sábado. Pero al despertar me di cuenta que ningún espacio me saca de la cabeza la insignificante idea de ese fantasma...Sobresalte de la cama, me toque el corazón y sentí que la final estaba mas cerca que nunca. Recapacite sentada y pensé "fue una pesadilla, ya esta".Estaba en la cancha, tenia la radio. Era todo tan real. De repente, escuchaba un gol de Olimpo. River no avanzaba, se desesperaba y yo moría lentamente. Decidí apagar la radio, estaba agonizando en vida. En vano fue cuando termino el partido y escuche el maldito resultado. Olimpo había ganado y el millonario habia empatado. Si, el Aurinegro había dejado en promoción a River y sentía que el mundo se me terminaba. Lloraba, no paraba de llorar y la gente intentaba consolarme. Me sentía mal, no sabia que podía ser tan terrible.No entendía, nadie me podía explicar y yo lloraba, quería romper todo. No podía creerlo, no cabía la idea de que como un equipo tan grande iba a jugar la "promoción". No había consuelo, no había palabra que hiciera que entendiera algo de lo que sucedía. No me creerían si les cuento que no puedo describir que sentí en ese sueño.Pero tengo miedo, mucho miedo.Mañana se juega un partido diferente a todos los de la historia de River, un partido que puede cambiar el rumbo del club. Un encuentro único, donde millones de personas no se van a despegar de la tele. No es una final por un campeonato ni por una libertadores. Es una final diferente, tiene otro gustito, tiene otro sabor y viene sobrecargada de nervios.No quiero pensar mas, quiero que se termine todo de una vez por todas. Todavía no entiendo como es que paso, ni como fue que se dio así. Pero lo cierto es que tengo miedo, mucho miedo y no hay quien pueda contra este fantasma.Confió en que entre todos, vamos a vencerlo. Pero tengo miedo, mucho miedo. Espero que la gente me entienda...

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